Abelardo González
Editor - TechUna parte importante del futuro educativo de China pasa por sacar partido a la inteligencia artificial. A raíz del auge de opciones como DeepSeek, el gobierno del país asiático ha decidido que es un gran momento para reformar sus patrones educativos de cara a fortalecer la presencia de la IA. Sin embargo, China no quiere que las herramientas basadas en inteligencia artificial sirvan para sustituir habilidades humanas, sino que busca que se conviertan en un gran complemento que facilite la experiencia de los alumnos y estudiantes.
Como señala TechSpot, esta visión ha llevado a China a limitar el uso de funciones de la IA durante la temporada de exámenes. Esta medida, centrada principalmente en el reconocimiento de imágenes que poseen algunos chatbots como Gwen (Alibaba) o Duobao (ByteDance), ha sido capaz de deshabilitar funciones que podrían ayudar a responder preguntas de exámenes. Además, otros chatbots han ido un paso más allá, ya que Yuanbao (Tencent) y Kimi (Moonshot) han desactivado completamente el reconocimiento de fotos durante este periodo.
China pone límites a la IA
China se encuentra inmersa de lleno en una batalla tecnológica con Estados Unidos para alzarse con la corona del sector de la IA. No obstante, los asiáticos creen que deben poner ciertos límites a los modelos de inteligencia artificial, ya que de lo contrario fomentarán la dependencia de sus ciudadanos. De esta forma, algunos chatbots bloquean de forma activa las respuestas relacionadas con exámenes. De hecho, ni siquiera aceptan sugerencias de los usuarios, ya que señalar que no se trata de un examen no evitará la restricción.
DeepSeek, una de las empresas más importantes del país si hablamos del impacto de la IA, decidió restringir ciertas funciones en horarios específicos para asegurar la equidad durante los exámenes nacionales. El gaokao, el equivalente a la EBAU en España, dura tres días y evalúa las capacidades de 13,3 millones de estudiantes. En total, estos invierten hasta nueve horas para probar su valía y, durante las mismas, miles de profesores realizan sesiones de vigilancia extrema para evitar el uso de trampas o el acceso a modelos de IA.
De esta forma, aunque los estudiantes no pueden usar dispositivos electrónicos, el gobierno chino teme que encuentren formas de utilizar herramientas de IA. Sin embargo, las propias autoridades están utilizando modelos de inteligencia artificial para detectar comportamientos anómalos durante los exámenes, razón por la que aspectos como los susurros o las miradas a otros alumnos están en tela de juicio. Así, para evitar consecuencias dañinas derivadas del uso de la IA, China ha limitado el acceso a la misma durante la época de exámenes.
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